Hace unos días Facebook lanzó en nuestro país Marketplace, su plataforma para comprar y vender productos.
Esta iniciativa es otro intento de Facebook de incursionar en el comercio electrónico. De hecho, Marketplace ya se usa en 37 países, y en algunos, mediante Messenger, ya se puede intercambiar dinero.
De acuerdo a la empresa de Zuckerberg, Marketplace es un intento de regular las ventas que ya se venían haciendo en grupos cerrados, que mensualmente traccionan más de 550 millones de visitas.
“Sabemos que las personas ya usan Facebook para comprar y vender en su comunidad y a través de Marketplace esto será más fácil”, sostuvo Karandeep Anand, director de gestión de productos de Marketplace en un comunicado.
Facebook se encargará de monitorear lo que se vende (no se permitirá el alcohol, por ejemplo) y quien lo vende (tampoco estarán permitidas las ventas anónimas). También brindarán “consejos de seguridad, controles de privacidad y herramientas de informes fáciles de usar”, aclaró Anand.
Marketplace es muy sencillo de usar. Una vez habilitada la aplicación, vas a poder buscar productos, o publicar el tuyo (que no requiere más que una foto, una descripción y un precio). Se pueden hacer preguntas al vendedor, y/o contactarlo.
La única diferencia con otras plataformas de e-commerce, es que Marketplace no se hará cargo de la transacción monetaria, ni del envío del producto. Su objetivo se limita a “conectar personas”. Por ahora.
La empresa ya ha dado señales de querer convertirse (también) en un gigante del comercio electrónico. Esto puede ser bastante perjudicial para las plataformas locales, como MercadoLibre, por ejemplo, cuyas acciones se desplomaron luego del anuncio de que Amazon llegará al país. ¿Podrán las plataformas locales competir contra los gigantes que quieren acaparar todas las facetas de los negocios digitales?