Las fronteras que separan a los jugadores de las grandes industrias son cada más difusas. Amazon planea entrar en el mundo de la publicidad, y ahora YouTube va a producir y distribuir su propia película, llamada Vulture Club.
Con esta iniciativa, calificada por IndieWire como un “giro estratégico significativo”, la empresa de Google busca ponerse a la altura de sus principales rivales, Amazon y Netflix, y comenzar oficialmente con la producción de su propio contenido.
Pero eso no es todo, con Vulture Club, YouTube busca lograr -como mínimo- una nominación a los próximos premios Óscar. Según fuentes anónimas, se plantearon este objetivo para legitimarse rápida y efectivamente como productores de contenido, a los ojos de los usuarios y de la industria audiovisual.
La película, protagonizada por Susan Sarandon, se estrenará en pocos meses en el cine, y luego estará disponible en la plataforma. Está dirigida por el iraní-estadounidense Maryam Keshavarz, y cuenta la historia de una enfermera cuyo hijo periodista fue secuestrado por terroristas.
Algunos antecedentes…
YouTube ya hizo su primer intento de producción y distribución de películas en el 2016, con un proyecto indie de pequeña escala llamado Lazer Team, que fracasó comercialmente.
Parecía el fin de YouTube como productor, pero la presión de sus competidores se comenzó a hacer más fuerte (Amazon Studios logró que dos de sus películas sean nominadas a un Óscar, Por eso lo llaman amor y Manchester junto al mar), sin mencionar que la cantidad de usuarios activos hace no ha aumentado significativamente en los últimos 3 años.
¿Logrará la compañía su objetivo? Lo sabremos en un año, cuando la academia anuncie las próximas nominaciones.
Mientras tanto, no podemos evitar notar que los contenidos que consumimos diariamente son producidos por -cada vez- menos empresas (Ejem,hola Disney). ¿Sesgará esto la diversidad y calidad de nuestro entretenimiento?